Elegir el tipo adecuado puede influir en la durabilidad, facilidad y seguridad de las instalaciones.

Las bridas son esenciales para la organización, sujeción y protección del cableado eléctrico. ¿Cuáles son las características clave que se deben tener en cuenta a la hora de optar por una brida u otra?

Primero, la pregunta más sencilla: ¿dónde va a ir la brida? Debemos atender aspectos como la resistencia a la tracción, la exposición a condiciones ambientales (agua, temperatura, UV) y la facilidad de instalación. Después, nos centraremos en la elección del tamaño de la brida, para evitar daños en los cables. Para ello, lo mejor será consultar las fichas técnicas de GAESTOPAS.

Centrémonos, pues, en la pregunta esencial: ¿dónde va la brida? Según la respuesta, optaremos por un determinado material:

Bridas plásticas
Las más económicas, al tiempo que aúnan flexibilidad y facilidad de uso. Son ideales para entornos donde no se espera mucha exposición a factores agresivos. Además, son resistentes a la humedad y a las temperaturas moderadas.

Bridas metálicas
Más fuertes y duraderas, ideales para aplicaciones industriales o en entornos con altas temperaturas, humedad o exposiciones a sustancias químicas. Sin embargo, deben manejarse con cuidado para evitar daños en los cables.

Bridas de velcro
Una excelente opción cuando se requiere una sujeción temporal o ajustable. Son reutilizables, lo que las hace perfectas para sistemas que se modifican con frecuencia, como equipos de telecomunicaciones o instalaciones informáticas.

* Ese carácter especial no está permitido